Mientras íbamos entrando en calor en la popular e histórica Sevilla, se me arremolinaban nuevos acentos con sonrisas, el imaginario flamenco representado por telas rojas con lunares blancos y espléndidas construcciones históricas y modernas. Durante su historia, Sevilla siempre ha logrado mantenerse importante: capital almohade, centro estratégico durante la época colonial, y ahora una de las capitales del turismo español. En pocos días conocimos lo básico de esta cálida ciudad, y aprovechamos también la modorra de la siesta durante las horas en las que el sol quiere ser el protagonista celestial.
Usualmente soy yo quien pregunta y regatea precios en los hostales, no me encanta hacerlo pero se me da mejor que a Peter. Pero tras entrar al primer lugar me di cuenta de que no podía hacer bien mi trabajo. La manera tan amigable y el acento tan distinto de los sevillanos, hacía que con cada palabra de mis interlocutores mi sonrisa creciera más, mientras disminuía la claridad sobre lo que me estaban diciendo. “Ya no hay habitasione, lo ziento mi arma.” Que no tengan habitación disponible, cala mucho mejor con un “mi arma” al final. Hasta te vas más contenta de lo que entraste.
EL CENTRO DE SEVILLA Y SU PASADO COLONIZADOR
Que en Andalucía y sobre todo en Sevilla se habla distinto que en el resto de la península, no lo discute nadie. Pero parece ser que esta manera de hablar sevillana tiene mucha cuchara en el porqué en Hispano América hablamos de otra manera que en Europa. Durante la época de la colonización, Sevilla era la sede de la Casa de Contratación de Indias y el Puerto de Indias. Desde aquí salían y hasta aquí llegaban gran parte de los veleros que llevaban colonizadores y traían riquezas de América. Y en esas épocas, los Sevillanos ya pronunciaban las zetas y las ces de una manera más parecida a las eses, sonoras y bonitas. Parece que casi un 40% de los primeros viajantes eran de ésta área y el resto que eran de otras partes de España se quedaba por aquí un buen tiempo antes de viajar y se acostumbraban a cecear un poco menos.
El Archivo General de Indias
Como testigo de todo este movimiento se encuentra el Archivo General de Indias, en pleno casco histórico. Con tanta información que clasificar y almacenar, en 1785 se inició la centralización, en este edificio renacentista, de los 89 millones de páginas que narran y llevan cuentas de todo lo que España sacó, hizo y deshizo en las maltratadas colonias. Dentro de este edificio se encuentran también varios investigadores pacienciosos, recorriendo cada días sus más de 9 km de estanterías -si las ordenas una tras de otra-. Habíamos llegado al centro de Sevilla casi al finalizar el día, y los grandes edificios de estas cuadras se homogeneizaban bajo una luz naranja que pintaba calma en el ambiente ahora fresco. Sentados sobre las gradas del gran archivo, escuchamos a la noche arrullarse con una solitaria pero autosuficiente guitarra que acogía a todos los presentes con su flamenco.

Flamenco callejero en una noche naranja

La Giralda conversando con la luna
Cuando volvimos al día siguiente, los grandes edificios ya se habían despertado y se encontraban erguidos e inmensos frente a nosotros.
La Catedral de Sevilla
Sevilla fue una ciudad muy importante de Al-Ándalus, incluso fue capital almohade. Al igual que en Córdoba, cuando los reyes católicos tomaron el control de la ciudad, lo primero que hicieron fue consagrar la mezquita principal como catedral cristiana, pero al contrario de Córdoba en donde con el paso de los años mimetizaron extrañamente la catedral dentro de la mezquita, en Sevilla en 1433 iniciaron la construcción de la gigante catedral y fueron derribando la mezquita poco a poco. La Giralda, el actual campanario de 104 metros, es uno de los elementos que se mantienen de la mezquita original. Esta torre era el antiguo alminar. Obviamente su parte superior ha tenido varias intervenciones posteriores, les aseguro que las campanas no estaban ahí desde el inicio. Este campanario fue por mucho tiempo la edificación más alta de la ciudad.

La gigante Catedral de Sevilla y su Giralda
Entrar a la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla cuesta 9 € e incluye la visita a su campanario. Habíamos oído que es la tercera catedral más grande del mundo y la casa eterna del infame Cristoforo Colombo -aunque escriba su nombre original en italiano, sabes de quién estoy hablando-, pero su precio nos bajó los ánimos de conocer al gigante gótico por dentro. Decidimos encomendarnos a Santa Ana, la matrona de los turistas pobres y desde su puerta pudimos ver gratis un poco del interior de la catedral. (Nota: Santa Ana no es realmente la patrona de los turistas pobres, no lo repitas por ahí…)
Bordeando la masiva catedral, varios caballos atados a carretas esperan bajo el sol para llevarte a dar un paseo sonando sus cascos sobre las piedras de Sevilla. Junto al paisaje imponente de la Catedral y su Giralda, está también el Palacio Arzobispal, rosado, gótico y glotón, ya que se dice guarda dentro grandes piezas de arte que sólo se muestran al público en ocasiones especiales.
El Alcazar Real de Sevilla
Viendo el mapa, la entrada al Alcazar Real está junto al Archivo de Indias, frente a la Catedral, pero nos costó mucho encontrarla. Todavía no estamos seguros de cómo nos perdimos tanto, porque cuando por fin la vimos era obvio que estaba allí. Sin embargo nosotros habíamos dado una vuelta gigantesca bordeando sus muros, sentándonos bajo grandes jacarandás a suspirar nuestra pérdida y siguiendo con la mirada los grupos de niños que caminaban con mucha más energía que nosotros. Dice la canción que Sevilla tiene un color especial, y así es, y lo que sin duda también tiene es ¡un calor especial!
El refugio que nos dio el Alcazar Real fue perfecto. Este palacio que inició su crecimiento desde siglo VIII ha ido evolucionando de una manera extraña y hermosa a la vez. Todavía conserva muestras de cuando fue palacio musulmán con el claro ejemplo de la Sala de Justicia, sin embargo los espacios que más me impresionaron fueron los construidos por Pedro I en los 1300s dentro de su Palacio Mudéjar. Éste no es tu estereotípico palacio europeo, se asemeja más a un palacio de cuento árabe, con cada color, cada arco, cada relieve diminuto y delicado.

El Patio de las Doncellas

El león imita al Peter o Peter imita al león? Nunca lo sabremos con seguridad

El Patio de las Muñecas con sus caritas en los arcos

Salón de los Embajadores
En el Patio de las Doncellas nos relajamos por un largo rato, sintiendo el fresco engendrado por la sombra y el agua. Las caritas talladas en los arcos del Patio de las Muñecas nos hicieron sonreír, pero el Salón de los Embajadores nos rompió el cuello y la mandíbula al pararnos a contemplar su magnífica cúpula dorada.
El Palacio Gótico, más antiguo aún pues fue construído en el siglo XIII, es amplio y magnífico, pero nos estaba sacando de ese ambiente estilo cuento que nos había encantado, así que tras pasear por los grandes salones y ver sus tapices, salimos a los extensos jardines reales. Nos recibió un estanque lleno de carpas hambrientas, listas a saltar y engullir miga de pan en fracciones de segundo. Pero mientras más caminábamos por los jardines, más nos íbamos perdiendo, ahora ya sin gente alrededor, solos entre árboles, arbustos, laberintos y fuentes. Hay muchos jardines que recorrer, y con calma y paciencia puedes darte unas cuantas vueltas hasta que te canse la conversación del sol y pongas alguna excusa para despedirte y marcharte.

Las carpas más grandes y más hambrientas del mundo

Peter y el sol en los jardines reales

La paz y la sombra en el Patio de las Doncellas
El Alcazar Real todavía tiene reservadas habitaciones para cuando los suyos, es decir los reales, vienen de visita a Sevilla. Sin embargo, parece que ahora también han invitado a los reales ficticios, ya que será el set de algunas de las escenas de la quinta y sexta temporada de Juego de Tronos. Pero si tu no eres real ficticio, ni real real, te tocará pagar 9,50 € para entrar, al menos que vayas un lunes justo una hora antes del cierre en donde sólo 750 irreales reales podremos entrar gratis. (Si mi trabalenguas fue muy confuso, me disculpo, y al final del artículo he puesto una tabla con los datos importantes de Sevilla)
HACIA EL GUADALQUIVIR
Si te alejas un poco del centro, y deambulas rumbo al río Guadalquivir, terminarás encontrándote con un parque gigante que alberga varias sorpresas dentro.
Por motivo de la Exposición Iberoamerica de 1929 se hicieron varios proyectos en la ciudad: embellecimiento de áreas verdes, expansión de calles, y sobre todo construcciones para albergar los pabellones de la exposición (aunque también una sucia «limpieza» de toxicómanos, gitanos y clases populares). Sevilla tuvo 20 años para planificar esta exposición que tenía como objetivo hacer que la ciudad recobre importancia comercial y demostrar los vínculos que España y Portugal mantenían con todos los países de América. No confundir la exposición del 29 con la Exposición Universal de 1992, año en que Sevilla trató de conmemorar los 500 años de la llegada Española a América, o «descubrimiento» como lo llaman los eurocentristas. De esta última expo, la del 92, quedan vestigios en algunas partes de la ciudad. Aunque se hicieron esfuerzos por reocupar los pabellones, muchos de ellos terminaron abandonados. Peter, amante de las ruinas urbanas, aconseja siempre un paseo por allí.

Una soleada Plaza España
Plaza España
La construcción más famosa de la exposición de 1929 es la Plaza España. Cuando primero la ves, no sabes muy bien qué es. No es una simple plaza, parece más la entrada de una universidad, o un palacio oficial. Titubeando, entré por sus pasillos y subí sus escalones junto a muchos turistas de otros continentes. La decoración es muy ecléctica y otra vez no comprendes en su totalidad la función de su espacio. Las alcobas representan las provincias de España y los cuatro puentes sus cuatro antiguos reinos, que ahora cruzan sobre un pozo lleno de patitos. En la actualidad la plaza está ocupada por funcionarios del gobierno local, y algún museo, pero su estilo Art Deco y Neo Mudejar atrajeron el ojo del más grande imperio de todos los tiempos ficticios, sirviendo de locación para escenas de Star Wars Episode II. Efectivamente, Sevilla es muy fotogénica.

Entrar a la Plaza España es gratis, hacer el turista y tomarse la foto de española flamenca vale 1 euro, hacerte esa foto con tu suegrita… no tiene precio.
El Parque María Luisa
La Plaza España, y su prima la Plaza América -también construida para la exposición del 29- están dentro del Parque María Luisa. En 1893 una infanta consciente de que no podía disfrutarlo ella sola, donó los terrenos para hacer este parque público, que ahora es un jardín botánico lleno de paisajes cambiantes, desde plazoletas francesas, a otras de estilo moruno, y en donde te encuentras con patos y loros a la vez. Si estás buscando un momento de paz, sal a caminar por este extenso y embrujante parque junto al Guadalquivir. Nosotros decidimos perdernos al atardecer, sacar la guitarra y degustar de la soledad y la sombra.

Un momento bucólico en el Parque María Luisa
La Torre de Oro
Si no te atrapan por completo los caminos y estanques del Parque María Luisa, llegarás por fin al río Guadalquivir y sobre su orilla verás la famosa Torre del Oro, con sus doce lados y varias historias que le conceden su nombre -antes guardaba oro, sus paredes están hechas con polvo de oro y por eso brilla con el sol, o es una mezcla de paja con cal que también brilla-. La torre está a un lado del río Guadalquivir y fue construida para controlar el acceso a la ciudad. A pesar de haberla querido demoler en varias ocasiones, el fervor de sus habitantes por este monumento histórico hace que siga en pie y que ahora resguarde los tesoros navales de la ciudad.
Triana
El primer día que llegamos a Sevilla, y antes de dejar a los padres de Peter en el aeropuerto -volvían ya a Valencia-, fuimos en búsqueda de un restaurante particular en Triana. Este barrio, en la otra orilla del Guadalquivir, conocido como cuna flamenca, es un centro turístico muy popular, con el sabor de la auténtica Sevilla, un mercado famoso, un tapeo hecho para ser degustado y varios hoteles para quedarte ahí y disfrutar del movimiento nocturno. Pero el restaurante que buscábamos no era el típico restaurante para turistear, era un lugar añejo y auténtico, con paredes oscuras tapizadas de piernas de cerdo colgando, y una sala amplia presidida por el eterno y lacónico maître. Un hombre de avanzada edad que seguramente ha visto y vivido todas las historias de Triana, como la reubicación de los gitanos en los 60s y 70s y quién sabe si tal vez haya nacido justo con la represión a los combatientes de izquierda al finalizar la Guerra Civil. Su dureza y sequedad, me hacen pensar que sí, que lo ha vivido todo.
Mi suegrito estaba emocionado de volver a La Montanera (Calle Juan Sebastian Elcano, 16), un restaurante al cual había venido en varias ocasiones cuando se quedaba en Sevilla por trabajo, pidió un tapeo variado, abundante y delicioso. Todos nos cedíamos la última pieza de jamón ibérico, de calamar o de langostino de Huelva, pero igualmente accedíamos sonrientes a comérnosla, chupándonos los restos de sazón de los dedos.
POR EL NORTE DEL CASCO HISTÓRICO
Cuando recién llegamos a Sevilla, sin ninguna reservación para hospedaje, recorrimos los múltiples hostales de la Calle Archeros con cero éxito. Un poco más al norte, conseguimos una linda habitación en la Pensión Azahar (Calle Vidrios, por 26€). Desde nuestra linda pensión salimos algunas veces a recorrer las callecitas secas y calurosas de Sevilla en verano, llenas de restaurantes con ventiladores que difuminan agua a sus comensales, a los que nos acercábamos discretamente para ser rociados por el fresco. Los coloridos patios andaluces no faltan en Sevilla, y de vez en cuando las puertas están entre abiertas para que eches un vistazo.

Una ojeada a un patio andaluz
Las Setas de Sevilla
Teníamos ganas de ver algo distinto, y a sólo diez minutos a pie si vienes desde la Catedral, se encuentran el Metropol Parasol, mejor conocido como las Setas de Sevilla. Cuando llegas no sabes bien qué es lo que estas visitando (no era la primera vez que me pasaba en Sevilla)… Un skate park? Una plaza? Un monumento? Pero igualmente te das cuenta de que es grandioso. Son setas gigantes hechas de madera, pero no son unas setas cualquiera, son indiscutiblemente las setas de madera más grandes del mundo, y también ostentan el título mundial de la estructura de madera más grande.
Depende en que nivel estés te puedes encontrar con un mercado, un museo arqueológico, la obvia plaza y unas pasarelas elevadas que te permiten observar la plenitud de Sevilla – por 3 € que incluyen una bebida. Las controversiales Setas de Sevilla se inauguraron en el 2011 como ganadoras del concurso para reanimar a la Plaza de la Encarnación, sin embargo a muchos no les gustó la idea -a algunos por su extraño aspecto, pero parece que a la mayoría por el coste de 86 a 102 millones de euros, dependiendo a quién leas-. Pues sí, esos números te hacen evaluar de manera distinta el monumento con sus 250 metros de pasarelas, 3500 piezas juntadas con 2500 nudos y 16 millones de tornillos. No quiero calcular a cuanto salió cada tornillo, pero entiendo el por qué las Setas de Sevilla han molestado a algunos moradores.

Las controversiales Setas de Sevilla

Caminando sobre setas…

Un momento de vino incluido con la entrada a las Setas de Sevilla
Para el turista, Sevilla, con setas o sin setas es hermosa. Yo me quedé encantada con lo mucho que pudimos ver en solamente un par de días, pero debo admitir que me faltaron semanas para poder conocer esta ciudad más allá de los shows de flamenco empaquetados para el turista y las iglesias a las que hay pagar para entrar. Me hubiera encantado tener muchas más tardes para conversar con los sevillanos sobre su tierra y para salir a trotar por el hermoso Parque de María Luisa.
UNA ÚLTIMA HISTORIA PARA LAS APUESTAS

Edited from the original by 19Tarrestnom65 (Own work) CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
Antes de irme, les dejo con una pequeña historia, de las que Sevilla tiene muchas -como ser fundada ficticiamente por Hércules-. Pero ésta es una historia de la vida real. El símbolo de la ciudad es NO8DO, que según cuentan los historiadores, con poca documentación, se refiere a la lealtad que mantuvo la ciudad en el siglo XIII a Alfonso X, el Sabio, cuando estuvo en guerra con su hijo Sancho IV. Fíjate en las tapas de alcantarillas y en algunas banderas y verás como el 8 es dibujado como un nudo, que en latín se dice “nodo”, dando a entender que la ciudad se unía y se ataba a Alfonso X. La otra explicación del símbolo, y la más graciosa, es leer el 8 como una “madeja” de lana, por lo que la oración completa sería “No madeja Do”, como si los sevillanos se repitieran a sí mismos que Alfonso el Sabio no les había dejado. ¿Por qué son importantes estas explicaciones? Porqué con ellas le gané una apuesta al Peter, quien a veces cree que me invento cuentos sólo para molestarlo. En su defensa, muchas veces sí me invento historias como parte de mi sentido del humor, pero en este caso alguien más ya las había escrito.
RESUMEN DE ACTIVIDADES EN SEVILLA
LUGAR | PRECIO | HORARIO | NOTA INTERESANTE |
---|---|---|---|
Archivo General de Indias | Gratis | Lun - Sab: 9.30 a 17.00 Dom y feriados: 10.00 a 14.00 | |
Catedral de Sevilla | 9 € - general 4 € - estudiantes de hasta 25 | Lun: 11.00 a 15.30 Mar - Sab: 11.00 a 17.00 Dom: 14.30 a 18.00 | Si mandas un mail con una semana de anticipación, puedes tener un tour gratuito el siguiente lunes de 16:30 a 18:00. |
Alcazar Real | 9 € - general 2 € - estudiantes de hasta 25 4.5 € más si quieres ver el Cuarto Real | Abierto de Lun a Dom Oct - Mar: 9.30 a 17.00 Abr - Sep: 9.30 a 19.00 | Es gratis los lunes en la última hora antes de cierre. |
Plaza España | Gratis | Abierto de Lun a Dom Nov - Mar: 8.00 a 10.00 Abr - Oct: 8.00 a 00.00 | |
Parque María Luisa | Gratis | Abierto de Lun a Dom Nov - Mar: 8.00 a 10.00 Abr - Oct: 8.00 a 00.00 | |
Torre del Oro | 3 € - general 1.5 € - estudiantes | Lun - Vie: 9.30 a 18.45 Sab - Dom: 10:30 a 18.45 | |
Setas de Sevilla | 3 € e incluye una bebida y una postal | Dom - Jue: 10.00 a 23.00 Vie - Sab: 10.00 a 23.30 | Se ingresa por el subsuelo. |
2 comments
Reportaje tan precioso como Sevilla, … que es una maravilla
Gracias! Muy guapa en la foto flamenca oye!!! Jejejeje