Tus pasos se van acompasando, son cada vez más lentos, con una mezcla de miedo y respeto. Los demás también hacen su parte, convertidos todos en un colectivo que trata de atrapar un pedazo de imposible. Y de repente, ahí está, la olla mayor, la Garganta del Diablo, la caldera de agua que hierve en frío, tanto así que te congela y te quedas mirándola, no puedes parar, no quieres parar. Hay gotas temerarias que desafían a la gravedad; con ilusión de pesar menos que sus hermanas se lanzan a las alturas para luego darse cuenta de su realidad física y caer igual, embebidas en el gran torbellino. Pero si te fijas con atención verás que mientras todas caen van formando caras blancas, verdes, con grandes bocas que tratan de salir de la pared o que gritan de la dicha de haberse convertido en algo tan único.

Un pequeño pedazo del esplendor de la Garganta del Diablo
Las cataratas de Iguazú hacen honor a sus títulos de maravilla del mundo y Patrimonio de la Humanidad, y de nuestra lista de los 10 mejores destinos mochileros de Sudamérica. Son 275 saltos en casi tres kilómetros de terreno, de los cuales el 80% están en el Parque Nacional Iguazú, en el lado Argentino. Para poder verlo todo con la calma debida, vale la pena madrugar. El parque abre sus puertas a las 8:00 y las cierra a las 18:00 y la entrada normal cuesta ARS 330 – $23, si no eres ni argentino ni del Mercosur. Hay tres recorridos en pasarelas para poder ver las cascadas de todas las perspectivas, aparte de poder caminar por el sendero Macuco para ver naturaleza pura o tomar un paseíto en bote a la Isla San Martín para enfrentarte cara a cara con los saltos.
RUTA SUGERIDA
Nosotros lo hicimos todo, excepto el barquito ya que estaba cerrado por el gran caudal de ese momento. A continuación mi sugerencia del orden ideal de visita y algunos consejos (no es el orden que nosotros seguimos, pero sabiendo lo que ya sabemos, si lo tuviéramos que hacer una vez más, sería así):
Circuito inferior: Todos los que se bajen del bus irán corriendo al trenecillo a ver la Garganta del Diablo. Porque apurarse a engullir el plato principal si se pueden saborear primero los aperitivos que irán incrementando tu asombro. El circuito inferior te lleva primero por dos saltos pequeños, el Lanusse y el Alvar Nuñez (el nombre del primer europeo quien vio las cataratas), hasta vislumbrar kilómetros de cascadas. El punto fuerte de este circuito es encontrarte cara a cara con el Salto Bossetti y sentir su suave lluvia. En este tramo puedes averiguar si las condiciones se prestan para visitar la Isla San Martín en barquito. El sendero te guiará a espacios pequeños e íntimos que te harán creer, aunque sea por un segundo, que sólo existes tú.

Abrebocas como ninguno

Mojándose en el Salto Bossetti
Garganta del Diablo: De origen guaraní, Iguazú significa “agua grande”, y la Garganta del Diablo, con sus 80 metros de caída lo demuestra con creces. Ha llegado el momento del plato fuerte, ya no te lo puedes aguantar y además no lo quieres tener pendiente, no vaya a ser que te entretengas en los otros senderos y te pierdas el último tren (el de las 16:30). Pero tranquilo, sigue siendo de mañana y todavía quedan muchas horas para verlo todo. En la estación del tren, aprovecha para tomar unas fotos a los coatíes, a quienes no les asustan los humanos (sólo el ruido de una botella de plástico raspando el piso). Cuando te subas al trencito, siéntate lo más atrás posible, ya que la salida en la estación de la garganta es por ahí. Con eso podrás iniciar el camino por las pasarelas como los primeros, y no seguir a una horda de gente. Mientras vas caminando por las pasarelas, mantén los ojos abiertos hacia arriba por los pájaros que se refugian en las cataratas pero sobre todo hacia abajo. En los pilares sobre los que están las pasarelas, nosotros encontramos tortugas y peces gigantes, no vimos ningún yacaré (cocodrilos pequeños) pero tal vez tu tengas esa suerte. Cuando llegues al torbellino, obviamente querrás sacarte la mítica foto sobre la garganta. Ten paciencia y cuando llegue el momento busca el lugar junto al que tienen reservado los fotógrafos oficiales de las cataratas para tener un buen ángulo, pero sobre todo trata de que la foto no sea tu primera preocupación al llegar a la olla hirviente. Quédate quieta, disfrútala e hipnotízate. Luego sácate la foto. El sentimiento se quedará contigo mucho más fuerte que la imagen que mostrarás a los demás.

Por el camino a lo imposible!

Las tortugas usan los pilares de refugio, y las mariposas usan a las tortugas

Atrapado por la Garganta
Sendero Macuco: Después de haber visto la Garganta, estás lista para volver a la tierra. El Parque Nacional Iguazú es hogar para varias especies de animales que se encuentran en peligro de extinción, y de otras que son igual muy hermosas. A mi me embobaron la cantidad de mariposas de todos los colores y diseños. El Sendero Macuco, con 3 km y medio de selva pura, es el trayecto ideal para verlo todo, y si has llegado temprano todavía estas a tiempo ya que lo cierran a las 15:00. Pide en cualquier mesita de información tu panfleto especial del sendero, no tanto por la ruta que no tiene lugar a pérdida sino por un poco más de información de la flora y fauna del lugar. El final del sendero es el Salto Arrechea, que con 20 metros de caída crea una poza deliciosa en la que puedes darte un bañito, si bajas todas sus escaleras. Antaño había en este sendero una pequeña playa de arena amarilla que según nos contaron los guías fue arrasada por una gran corriente y no existe más, pero Peter sigue extrañándola.

Sendero Macuco, naturaleza pura!

Lo contrario de calva? Peluda, tarántula peluda!
Circuito superior: Para este punto, el cansancio empieza a notarse, y es momento de dejarse ir en el atardecer. El circuito superior te llevará por sobre 8 saltos distintos hasta terminar en el Salto San Martín desde donde podrás verlo todo, hasta el lado brasileño. A la hora de cerrar, encontrarse en esta pasarela poco poblada es un placer que vale la pena experimentar. En el atardecer, el sol y las nubes acompañan al agua, corren con ella y ser organizan para que la belleza azul sea una sola.
Las cataratas de Iguazú son de las cosas más bonitas que he visto en mi vida, y al sentimiento de paz y de inmensidad lo tengo guardadito para cuando necesito un momento de cerrar los ojos, respirar profundo y sonreír.

Desde el circuito superior al atardecer

No sólo el agua arma un espectáculo…

Pareciera que hubo una gran explosión líquida en Iguazú, pero nadie le avisó a las mariposas…
ALGUNOS DATOS PRÁCTICOS
- Cómo llegar: En principio tratamos de llegar a las cataratas haciendo autostop, pero tras una hora de intentos fallidos, decidimos no desperdiciar más tiempo y subirnos al bus oficial que por ida y vuelta cobra ARS 130 – $9, y fácilmente lo puedes tomar desde la estación de buses de Puerto Iguazú.
- Dónde quedarse: Obviamente debes quedarte en la pequeña ciudad argentina de Puerto Iguazú. Son muchos los alojamientos en este lugar pero Peter tenía buenos recuerdos de un pequeño camping a las afueras. Y nueve años después La Modista seguía allí (Avenida San Lorenzo 175), y de nuevo nos fue muy bien. La pareja de dueños son muy agradables y si estás corto de dinero te permiten compensar el arriendo con trabajos. La noche de camping cuesta ARS 160 – $5,50 por persona. Puerto Iguazú también vale al pena para recorrérselo en una tarde y llegar al Hito de las Tres Fronteras, en donde se saludan Argentina, Paraguay y Brasil en medio de un show de aguas danzantes.

Cada hora las aguas danzantes se presentan en el Hito de las Tres Fronteras
7 comments
Precioso, trasluce mucha sensibilidad y las fotografías también preciosas. Os felicito
Gracias, que os gusten los artículos nos anima mucho a seguir!
No había abierto el correo en 2 ó 3 días y me lo he encontrado: Precioso!!!
Gracias! Y lo cómodo que es que te llegue al correo… Es lo bueno de suscribirse al blog! 😉 Un abrazo!
Subiendo por el sendero de regreso, pensamos en los antiguos habitantes. їSe percatarнan de lo extraordinario de su entorno? їSe baсarнan en las aguas tibias en los dнas invernales y disfrutarнan del paisaje mientras pensaban? їO estaba la vida en esta tierra seca y accidentada demasiado llena de obstбculos como para permitir el descanso y la contemplaciуn? Quizбs un poco de ambas cosas. pero en este dнa cбlido y soleado, la sed nos obliga a pensar en la bebida frнa que beberemos en la cima, antes del lento camino de regreso a Oaxaca.
Un precioso reportaje que nos transporta a tan maravilloso paraje. Nos lo hacéis sentir, gracias.
Gracias Gemma! Un abrazo desde Brasil!